José Vasconcelos Calderón
Nacido
en Oaxaca, ciudad capital del mismo estado, el 28 de febrero de 1882 (algunas
fuentes citan que nació el 27 de febrero del mismo año), fue el segundo de los
nueve hijos que procrearon Ignacio Vasconcelos Varela y Carmen Calderón Conde.
Particularmente importante para su desarrollo personal fue la oportunidad que
tuvo de realizar estudios de educación primaria en escuelas ubicadas en la
frontera entre los Estados Unidos y México, especialmente en la frontera entre
Eagle Pass en Texas y Piedras
Negras, Coahuila. Más adelante, por
causas familiares de índole económica, debió continuar su educación en el
Instituto Científico de Toluca,
Estado de México, y en el Instituto Campechano, benemérito colegio de la actual
ciudad de San Francisco de Campeche, capital del estado de Campeche. Luego de la prematura muerte de su
madre, ingresó en la Escuela
Nacional Preparatoria
(actualmente parte de la UNAM)
y posteriormente en la Escuela
Nacional de Jurisprudencia,
donde obtuvo el título de licenciado en derecho en 1907.
A
los dos años de haber concluido sus estudios, Vasconcelos participa con otros
jóvenes mexicanos críticos de los excesos de la educación positivista impuesta
por Justo Sierra, ministro de Instrucción Pública del gobierno de Porfirio Díaz, en la
fundación del Ateneo de
la Juventud Mexicana,
más adelante conocido como el Ateneo de México. Lo novedoso del Ateneo radica, sin embargo, no en su disposición a
criticar los excesos del porfiriato, sino en la calidad de las críticas
adelantadas por la generación de jóvenes intelectuales que le dieron vida. La
más importante de ellas tiene que ver con el rechazo del determinismo y
mecanicismo del positivismo
comtiano
y spenceriano
y el llamado para que se dotara a la educación de una visión más amplia, que
rechazara el determinismo biológico del racismo y que encontrara una solución al problema de
los costos de los ajustes sociales generados por grandes procesos de cambio
como la industrialización o la concentración urbana.
Aunado
a ello, frente a la posición oficial de Sierra y los funcionarios del
porfiriato, llamados "científicos", de promover una visión única del
pensamiento filosófico (positivista y determinista), Vasconcelos y la
generación del Ateneo proponían la libertad de cátedra, la libertad de pensamiento y, sobre todo, la reafirmación de los valores
culturales, éticos y estéticos en los que América Latina emergió como realidad
social y política. Aquí es importante destacar que una de las características
del porfiriato,
para algunos el lado oscuro de éste, es justamente un cierto desdén por lo
nacional mexicano, su fascinación con lo europeo, lo francés, lo alemán o, si
nada de esto era posible, con lo estadounidense, como alternativa viable para
alcanzar el progreso.
Vasconcelos
y la generación del Ateneo sientan las bases para una ambiciosa recuperación de
lo nacional mexicano y de lo latinoamericano como una identidad que, además de
real, fuera viable en el futuro, y sobre todo que no dependiera de lo
extranjero para un progreso sostenido, como de hecho ocurrió con el modelo
económico del porfiriato y otros experimentos latinoamericanos similares, como
la República de los Coroneles en Brasil, México y estados unidos.
EDUCACION ACTUAL
A lo largo del desarrollo del tema nos referiremos principalmente a la Calidad de la
educación en México, un
apunte quizás un tanto crítico pero real, puesto que no podemos seguir
ocultando el analfabetismo hoy en día.
Calidad de la
educación en México.
En México, durante los últimos años, las diversas administraciones han hecho repetidos esfuerzos por crear un marco nuevo de educación de calidad, centrado en la globalización y la competitividad, estas reformas se han quedado cortas. Así como la colonia española domino a los mexicanos y estos a su vez sometían a diversos comunidades ocurre en la actualidad con los políticaseconómicas exóticas que señalan las diferencias de clasesocial y honda división entre desarrollo y subdesarrollo. Antes era notoria la transculturización. Hoy la tecnologíanos hace dominados, con juventudes destinadas a la maquila y con escasa oportunidad de trabajar de acuerdo al potencial del individuo, hoy se transcurre por caminos escasos, artificiosos, que llevan al individuo a la desesperanza y a la frustración.
En México, durante los últimos años, las diversas administraciones han hecho repetidos esfuerzos por crear un marco nuevo de educación de calidad, centrado en la globalización y la competitividad, estas reformas se han quedado cortas. Así como la colonia española domino a los mexicanos y estos a su vez sometían a diversos comunidades ocurre en la actualidad con los políticaseconómicas exóticas que señalan las diferencias de clasesocial y honda división entre desarrollo y subdesarrollo. Antes era notoria la transculturización. Hoy la tecnologíanos hace dominados, con juventudes destinadas a la maquila y con escasa oportunidad de trabajar de acuerdo al potencial del individuo, hoy se transcurre por caminos escasos, artificiosos, que llevan al individuo a la desesperanza y a la frustración.
Enseñar a leer y escribir es una de las tareas básica de la escuelaprimaria. Pero, ¿Es una obligación o un derecho?. Hay un derecho a la
educación –universalmente reconocido- y también una educación obligatoria. Todo
niño tiene derecho a convertirse en un individuo alfabetizado. Pero ¿puede
deducirse de allí que tenga la obligación de franquear la barrera del código alfabeto en el término exacto de un año escolar, cualquiera que sea su
preparación? Aún ahora que la enseñanza preescolares obligatoria, es indudable el valor preparatorio que tiene con respecto al comienzo del ciclo primario. Pero
las oportunidades de concluir el ciclo primario están desigualmente distribuidas.
La importancia de
la escuela preescolar reside en la posibilidad de aprender a utilizar el lápiz
como instrumento, con el cuál se pueden obtener trazados controlados y de
distinto tipo, así como la posibilidad de explorar librosy de asistir a actos de lecturas de otros. (Ejemplo: Escuchar un cuento leído en voz alta). Y hay muchos niñosque no han tenido, ni en su casa ni en la escuela la posibilidad de
realizar esas experiencias elementales.
Sabemos que el
analfabetismo tiene proporciones alarmantes a nivel nacional. Los padres
analfabetas o escasamente alfabetizados no pueden proveer a sus hijos las
experiencia elementales. Los fracasos escolares iniciales constituyen la otra
cara del analfabetismo. Las acciones tendientes a erradicar el analfabetismo tienen, que desarrollarse
simultáneamente en dos direcciones: ALFABETIZACIÓN DE ADULTOS Y PREVENCIÓN DE
FRACASOS ESCOLARES.
Otro fracaso
escolar: la deserción está ligada a las condiciones socioeconómicas de los
núcleos de población de menores ingresos. Es probable también que la reprobación
contribuya a la deserción como un factor agregado que actúa como elemento
precipitante. Deserción y repetición constituyen fenómenos crónicos a lo largo
de la enseñanza, pero ambos fenómenos alcanzan su punto más critico entre el
primero y segundo grado de primaria a escala nacional, perpetuándose ambos fenómenos
hasta los niveles medio y superior
EDUCACION DESPUES DE LA REVOLUCION PERIODO DE LAZARO
CARDENAS
En cierta forma
había una clara preocupación por la educación del indígena, por integrarlo a la
sociedad mexicana, por tal motivo el idioma jugaba un papel imprescindible para
incorporar al ciudadano y lograr el objetivo de la educación socialista del
indígena.
En Michoacán uno de
los primeros intentos por vincular la educación socialista del indígena fue el
denominado Proyecto Carapan en julio de 1932, establecido en la zona Purépecha
de la Cañada de los Once Pueblos, con el cual se pretendía:
“Crear un instituto
de estudio de investigaciones de orden etnológico y, mas ampliamente,
sociológico, y a la vez poner en juego un programa
de acción tendiente a culturalizar al indio y mejorar las condiciones de vida y
lograr la integración de las comunidades al conglomerado social mexicano.
Indagar cuáles procedimientos puestos en juego son los más adecuados para
alcanzar los fines generales que el gobierno de México persigue a su problema
indígena”
La razón
por la cual se eligió el pueblo fue porque,
“tal sector
resultó ser ideal para los propósitos, por cuanto el profesor Sáenz quería
contemplar desde ahí el llamado problema indígena, viéndolo de adentro para afuera,
casi como lo mirara el nativo, para quien si piensa en ello, la cuestión se
torna problema mexicano”
Entre otros
aspectos se relacionaban el;
a) “marcado
perfil indígena que hubiera podido conservarse a pesar de la invasión mestiza;
b) que al
propio tiempo que se conservara esta idiosincrasia genuina, tuviera la
permeabilidad suficiente para ser fecundada por las corrientes exteriores, es
decir, aquel momento propicio a los que el profesor Sáenz consideraba como la
mexicanización del indio”
Así podemos
notar un verdadero principio y normas de trabajo social por parte del profesor
Moisés Sáenz como lo muestran sus escritos en el diario de campo la trabajara
con el proyecto Carapan:
“Recuerden
muchachos que ustedes no van a trabajar en la comunidad, sino con y para la
propia comunidad. Ustedes son sólo animadores, asesores, son promotores, no
ejecutores, deben por tanto consultar la opinión de los líderes de las
comunidades. Tienen que impulsar asentimiento, recabar su colaboración o
cooperación; la de una gran mayoría de miembros de la comunidad. No traten de
emprender faena alguna que no haya sido
consultada y para la cual hayan logrado el visto bueno de la comunidad.
Respeten las ideas, las costumbres y sobre todo los patrones
culturales de los miembros de la comunidad, por mas contradicciones que les
parezcan. Inicien aquellos proyectos que tengan posibilidades de éxito;
aquellos para los cuales se cuentan con mayores recursos; luego pueden
acometerse los más difíciles”
Al proyecto
mencionado, Moisés Sáenz lo consideró el bosquejo de una experiencia, debido a
que la estación duró únicamente siete meses,
sin alcanzar los resultados esperados y a pesar de haber incluido técnicos
destacados, tomando en consideración el corto tiempo que permaneció, como
consecuencia arrojó resultados desalentadores, concluyendo Moisés Sáenz en que
“la escuela es un escaso instrumento para alcanzar las metas propuestas” . Además de reconocer algunas limitaciones como él
mismo lo expresa desde un sentido ético profesional:
“Carapan me
despejó algunas pocas ilusiones sobre los grupos nativos (...) Pero el mayor
servicio que me hizo fue aclararme esta doble tesis fundamental: el problema
del indio es primordialmente un problema humano, y en cuanto a México, corre en
función de la integración nacional (...) Socializar al indio no es ni
incautarlo, ni regimentarlo, ni experimentarlo; es hacerlo una parte de
nosotros mismos y esto quiere decir que siendo buenos mexicanos aprendemos
también a ser mejores indios”
Sin duda
encontramos un hombre con fuerza y vigor en sus ideales, reflejadas en acciones
rígidas sin dejar de un lado el manejo técnico-científico.
“Otro de
los proyectos educativos para los indígenas michoacanos lo fue el Proyecto
Tarasco (1939) que operó en Paracho con el apoyo del entonces Presidente de la
República, el señor Lázaro Cárdenas del Río, donde se pretendió enseñar a los indígenas
lo básico, aparte de prepararlos para las artes y oficios, porque la situación
en aquellos días era terrible en el campo educativo donde pocos centros
existían en esta región”
Es así como
en previos acuerdos en el mes de julio de 1939 se instala el Proyecto Tarasco
en la comunidad de Paracho, Michoacán. Quedando así Maurice Swadesh en la
Escuela Vocacional de Agricultura auxiliado por Maxwell D. Letrop, “el Proyecto
Tarasco tuvo como objetivo ensayar una forma de educación bilingüe que
proporcionara los conocimientos básicos a la población indígena para
incorporarla a lo que en ese entonces se concibió como la vida nacional”
Entonces
como primeras actividades a favor del Proyecto Tarasco se diseñó un alfabeto
para el programa P’urhépecha, cartillas ilustradas con silabas, cuentos, temas
sobre agricultura, alimentación e higiene, leyendas, entre otros, es decir
material de interés especial para los indios.
Una vez
establecido el Proyecto Tarasco se llevó a cabo un primer curso de
aproximadamente un mes para formar a los maestros nativos alfabetizadores, el
cual fue verdaderamente sorprendente al reflejar los resultados en los
alfabetizados. Jóvenes egresados de la Escuela Normal de Morelia, del Internado
Indígena de Morelia, de la Escuela “Hijos del Ejercito” de Pátzcuaro y del
Internado Indígena de Erongarícuaro.
En relación
a la capacitación de 20 jóvenes, Swadesh mencionaba que era importante el
vínculo con la teoría y la práctica. “Por ese motivo se instaló en el Internado
Indígena de Paracho una pequeña imprenta para publicar el material del proyecto
y un periódico semanal en P’urhépecha, que se sacaba a la plaza pública el día
domingo, día de mercado en Paracho y en las misiones culturales”
Es
relevante mencionar que en cuanto al proceso de aprendizaje, primeramente era
necesario que la misión del grupo de jóvenes cumpliera la meta de alfabetizar,
como evidencia saber leer y escribir en su lengua materna para que así el
segundo proceso consistiera en la castellanización y por consiguiente el grupo
misionario se movilizara a otra localidad en los alrededores de Paracho, pero
mientras no se cumpliera el cometido tenían que permanecer ahí.
El Proyecto
Tarasco tuvo un gran impacto ante la sociedad indígena de Michoacán en el
sentido cultural, ya que la población encontraba sus propias raíces con una
nueva perspectiva de vida civilizada. Contrario a ello hacen presencia críticos
como Mendieta y Núñez, sosteniendo que:
“el
proyecto tarasco fue un fracaso que, según él, ya había previsto. Así lo afirmó
en 1942, en el número 3 de la Revista Mexicana de Sociología que el mismo
dirigía, pues consideraba que la realización y patrocinio del Proyecto era idea
de algunos políticos, en cuyas manos cayó el Departamento de Asuntos Indígenas
durante el gobierno Lázaro Cárdenas, afirmando que era una manifestación de
limitación extralógica de lo que se hacia en la Rusia Soviética y asegurando
que el entonces jefe del Departamento citado [don Luis Chávez Orozco], trataba
solamente de forzar la realidad nuestra para hacerla entrar en sus ideas y
fines políticos de carácter comunista”
De hecho el
Proyecto Tarasco incluido en el Sexenio de Lázaro Cárdenas tuvo relevancia en
su momento y fue decayendo no por los criticas u otros factores incidentales,
sino porque Ávila Camacho como presidente de México ingresa haciendo ciertos
cambios, uno de ellos fue el Departamento de Asuntos Indígenas, el cual más
tarde se dejó de apoyar en la práctica y finalmente se terminó.
En efecto
el Proyecto Tarasco se esfumó, pero otra iniciativa similar cobra vida en
agosto del año de 1945 por iniciativa de Alfonso Caso, encabezando en esa época
la Dirección de Enseñanza Superior de Investigaciones Científicas. El se reúne
con miembros del Comité de Filólogos y Lingüistas, conformados en Consejo de
Lenguas Indígenas, con el fin de diseñar un programa de trabajo, lo que en ese
momento dio apretura al Instituto de Alfabetización para Indígenas Monolingües
con el propósito de dar pie a la “Campaña Nacional contra el Analfabetismo”
Hay que
tomar en cuenta que para la campaña anteriormente mencionada se retomaban las
ideas y experiencias P’urhépecha, así como los métodos empleados para el
proceso de enseñanza. Aunque ambos proyectos tenían un fin común, se toparon
con grandes diferencias, por lo tanto fue necesario hacer ciertos cambios y
mejoras al nuevo proyecto.
De esta
manera “El instituto de Alfabetización, como continuador de los principios del
Proyecto Tarasco, centró sus esfuerzos principales en cinco grupos étnicos del
país. Náhuatl de Puebla, Náhuatl de Morelos, Maya de Yucatán, Otomí de
Mezquital Hidalgo y P’urhépecha de Michoacán”
En realidad
han sido infinidad de resultados que se han obtenido gracias al Proyecto
Tarasco, el cual fue el propiciador de la educación indígena y que a partir de
ello se han interrelacionado otros programas y proyectos de índole indígena. El
proyecto ha ofrecido magníficas bondades y grandes aportes pedagógicos y
socio-culturales. Por esta razón no podemos hablar de un proyecto muerto, ya
que diversos investigadores han tenido que recurrir a este proyecto para
fundamentar a otros a llevarse a cabo en nuestro país y en el extranjero.
Implantar
un sistema de educación socialista fue un verdadero reto que no surge al
momento de diseñar el Plan Sexenal, sino que se concibe a partir de las ideas
revolucionarias externadas por políticos, profesores y dirigentes en la vida
nacional de las regiones. El Plan Sexenal fue una vía o medio para la inclusión
de la reforma al artículo 3o constitucional. Por lo tanto y
refiriéndonos a la época cardenista podemos mencionar que,
“Durante el
sexenio del general Lázaro Cárdenas (1934 - 1940), se modifico el articulo 3o
constitucional, para dar lugar a la educación socialista y obligar por primera
vez a las escuelas privadas a seguir los programas oficiales. Esta nueva
orientación impulsó la educación en todos los niveles, con lo que respecta a la
educación primaria, se crearon internados comunales, comedores y becas; las
escuelas se vincularon con los centros de producción, alentando a la educación
técnica y creando las escuelas regionales campesinas para formar maestros
rurales”
Es así como
el 1 de diciembre de 1934 entró en vigor la reforma al artículo 3o
constitucional, estableciendo una educación socialista. Esta propuesta fue
sometida ante respectivas cámaras de Diputados y Senadores para ser aceptada
quedando de la siguiente manera:
“La
educación que imparta [el Estado] será socialista y, además de excluir toda
doctrina religiosa combatirá el fanatismo y los prejuicios, para lo cual la
escuela organizará sus enseñanzas y actividades en forma que permita crear en
la juventud un concepto racional y exacto del universo y de la vida social”
Respecto a
lo anterior se especificaba que sólo el Estado impartiría educación primaria,
secundaria y normal, además de proveer planes, programas y métodos, sin dejar
de considerar que la educación primaria sería obligatoria y se impartiría
gratuitamente.
De ésta
reforma educativa al articulo 3o constitucional no podemos perder de
vista que la finalidad “era orientar a los ideales y actividades de la niñez y
juventud mexicana hacia el socialismo, para así dar término a la anarquía ideológica
y desorientación que existe en las mismas”
Desde otra
perspectiva Isidro Castillo comenta “yo creo que la escuela que predica la
reforma socialista contiene dos ideas fundamentales: una idea de carácter
enteramente racionalista y científica”
La reforma
buscaba quitar la venda de la ignorancia a todas la población, que todo lo que
existe tiene un sentido y una explicación en base a la ciencia.
Con ésta
nueva reforma el gobierno buscaba una verdadera renovación del país, debido a
que los trabajadores del campo y de la ciudad, al igual que las clases medias,
habían sido golpeados duramente por la depresión económica de 1929; gracias a
la educación socialista también se buscaba hacer funcionar el ejido desde el
escenario nacional.
“una vez
electo Lázaro Cárdenas, reiteró su compromiso de impulsarla, pues era un
instrumento que iba a coadyuvar a la abolición de un régimen económico
individualista y a la creación de una economía colectivizada en beneficio de
los trabajadores del campo y la ciudad”
Y
precisamente a manera de ilustración podemos mencionar que así como hubo
personas a favor, de igual modo las hubo en contra, muestra de ello son los
enfrentamientos que acaecieron entre maestros opositores del medio rural y
urbano, así como el hostigamiento del magisterio.
En cuanto a
las reacciones, el sector que se vio más afectado fue el clero, ya que un
objetivo fundamental del artículo 3o constitucional era la lucha en
contra del fanatismo religioso. Consecuente con ello las acciones de mayor
envergadura ocurrieron el día 30 de abril de 1934, semanas antes de la reforma
educativa en proceso: “El Arzobispo de México, Pascual Díaz, se lanzó contra la
educación socialista y de los padres de familia que la aceptaran. Exhortando a
los católicos a luchar contra el establecimiento de ella” , otros ejemplos fueron las persecuciones y
asesinatos de maestros.
Es notorio
que el clero se consideraba como enemigo de la educación socialista por las
acciones que lo señalaban. Pero además de esto se vivía una situación de
controversia, o más bien de confusión por los maestros, como Salvador Camacho
lo expresa a través de testimonios reales, en este caso en palabras de una
maestra queretana;
“algunos
maestros se extralimitaban en sus ideas, no supieron comprender la verdadera
ideología de la escuela socialista. Creían que esa orientación consistía en
hablar de Rusia, hablar del comunismo, y no era esto, era cultivar en la
mentalidad del campesino su igualdad con toda la gente del mundo (...)
proponiéndose eliminar sus complejos de inferioridad”
Uno de los
medios de comunicación importantes en esa época era el periódico El
Universal, que en su artículo publicado el 15 de noviembre de 1934 “recomendaba
cautela en la implantación de la escuela socialista, en vista de que existían
tantos tipos de socialismo”
Durante el sexenio
de Lázaro Cárdenas y con el fin de apoyar al maestro tanto rural como urbano,
se llevaron a cabo cursos de capacitación e impresión de folletos sobre el
objetivo de la educación socialista, de antemano el presidente Cárdenas sabía
que el medio que serviría para establecer el nuevo sistema educativo eran sin
duda los maestros, aunque esto se tornaba difícil porque además aunado a la
confusión del socialismo por parte del maestro, se encontraba el nivel de
analfabetismo que existía en esa época. Lo que es digno de admirar es el
compromiso y el arduo trabajo del presidente Cárdenas, del Instituto de
Orientación Socialista y demás instancias preocupadas por un rumbo adecuado de
la educación socialista, derrocando además el anarquismo presente en todo
cambio social, educativo, político y económico.
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